Page 47 - Revista_ElPato_325
P. 47

La caza deportiva en nuestro país tiene un futuro incierto. Todo dependerá
            del trabajo que realicen en su defensa los propios cazadores.



            Los enemigos de la caza son muchos y variados: ani-  También hay (pocos, pero los hay) biólogos y veteri-
            malistas, veganos, anti-especistas, proteccionistas,   narios que colocan estas ideologías por encima de
            pseudo-ecologistas, ecologistas mal informados…   los datos duros de la ciencia. Y se suman los funcio-
            incluso profesionales veterinarios mal instruidos   narios con prejuicios animalistas: hay provincias que
            que no comprenden cabalmente conceptos como      no están dispuestas a enfrentar estudios serios sólo
            “bienestar animal”  o “una salud”. También los desar-  porque ya saben de antemano los resultados, es de-
            mistas a ultranza que no saben distinguir un arma   cir, que revelarán que hay poblaciones silvestres en
            automática concebida para el combate de una esco-  abundancia para cazar e, incluso, para ampliar los
            peta de caza.                                    cupos actuales. Tampoco faltan los políticos que es-
            Además, se suman los habitantes de las ciudades   cuchan a los ruidosos pseudo-ecologistas buscando
            que,  alejados  totalmente  de  la  realidad  del  cam-  sumar votos, pero sin considerar la enorme y silen-
            po, piensan que los ciervos son Bambi o las liebres   ciosa cantidad de cazadores y sus familias, biólogos,
            Bugs Bunny. Los citadinos hacen gala de todo lo que   técnicos, académicos, investigadores y verdaderos
            “aprenden” en las redes sociales, a lo que suman su   ecologistas.
            propia ignorancia y demasiada sensiblería por los   Quizás habría que sumar también a los pseudo-ca-
            “pobres animalitos”;  pero  jamás  investigan  sobre   zadores que no respetan las normativas elementales
            biología,  ecología  o  preservación  de  ecosistemas   como las vedas, las cantidades permitidas o las espe-
            nativos. Eso sí, siempre están dispuestos a apoyar   cies prohibidas, sobre todo a los que suben imágenes
            la prohibición de la caza sin haber escuchado a es-  de sus fechorías a las redes sociales con total impu-
            pecialistas en conservación de ecosistemas natura-  dicia. Esta gente nos hacen mucho mal: aunque no
            les. Es que, simplemente, son incapaces de concebir   apoyan la prohibición de la caza, son imbéciles útiles
            que la caza es necesaria.                        sirven como principal argumento anti-caza.




                                                                                  www.revistaelpato.com  47
   42   43   44   45   46   47   48   49   50   51   52