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CAZA DEPORTIVA

                                                           LUCHA COMÚN
                                                           En todo caso, la defensa de la caza es primordial
                                                           porque, tarde o temprano, nadie hará diferencia
                                                           entre los que hacen caza mayor o menor. Los ani-
                                                           malistas no distinguen entre los que cazan con rifle,
                                                           escopeta, arco, halcón, perro o PCP. O nos salvamos
                                                           todos o nos prohíben a todos… es así de simple.
                                                           Los anti-caza, sean animalistas o simples ciudada-
                                                           nos  desinformados,  están  presionando  sobre  los
                                                           funcionarios y las autoridades, y esto es un hecho
                                                           incontrastable. Los cazadores deberán unirse para
                                                           defenderse, apegarse estrictamente a las normas,
                                                           y organizarse para interactuar con las autoridades.
                                                           Los cazadores, todos sin distinción de tipo o moda-
                                                           lidad, deben asociarse a un club o asociación para
                                                           defender sus derechos a nivel local. Y esas institu-
                                                           ciones deben nuclearse en Federaciones provincia-
                                                           les (o las mesas de coordinación que están suplien-
                                                           do a las federaciones) para protegerse la caza, y así
                                                           como  interactuar y cooperar con los estados pro-
                                                           vinciales. Y todos, absolutamente todos, sumarse a
                                                           la Confederación Argentina de Entidades Cinegéti-
                                                           cas (CONAECI) para coordinar los esfuerzos a nivel
                                                           nacional y ayudar a los cazadores  de las provincias
                                                           más desfavorecidas
                                                           Nadie se salva solo.















           Para terminar con la problemática de la caza con
           perros, se debe tener en claro que estas modalida-
           des no son malas en sí mismas (es decir, que no son
           esencialmente perversas), sino que se convierten
           en nocivas por su práctica inadecuada (ilegal e irres-
           ponsable), de la misma manera que es nocivo cazar
           50 patos o un delito matar un venado de las pam-
           pas. Algo es innegable: no se puede prohibir algo
           sólo por los irresponsables, ¿se podrían prohibir los
           autos porque hay quienes manejan alcoholizados?,
           obviamente no. El principal punto es, en fin, que la
           inmensa mayoría de la población (incluso muchos
           cazadores) no está preparada para comprender
           ese  tipo  específico  de  caza…  ahora  bien,  también
           es cierto que la misma comunidad de los perreros   La caza menor ha servido para realizar
           debe educar, sancionar y combatir a los ilegales e   estudios con el hisopado de patos.
           irresponsables.



           54         JUNIO 2023                                                    Revista El Pato
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