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PESCA EN ESQUINA

Gran cantidad de doradillos muestran
una notable recuperación de los ríos.

fue cuando al segundo lanzamiento de su señuelo do la gran cantidad de sabalitos y algunos bagres
tuvo una tomada firme, una corrida y se planteó también, que se veían encardumados tratando de
una pelea que realmente nos sorprendió. Estába- salir a los lugares más profundos.
mos esperando ver ese salto del dorado que se po- Dado que las respuestas eran siempre similares
día llegar a dar en ese tipo de correderas, pero ese de pequeños ejemplares que estaban cazando en
salto nunca ocurrió. Se planteó una pelea práctica- la zona, nos internamos un poco más buscando las
mente en 40 centímetros de agua, donde costaba correderas, ya sobre lo que es la zona de reserva
mucho trabajo dominarlo y había una razón para del Isoró, en la parte sur de este estero. En este
eso. ¡Se trataba de un cachorro de surubí!. Sí, sí, sitio teníamos mejores chances para poder inten-
apenas estábamos empezando a recorrer la zona tar la pesca en las aguas claras que tanto estába-
de pesca y, tras el segundo tiro, ya teníamos la pri- mos ansiando ver. Después de navegar casi unos
mera gran sorpresa que nos deparaba esta jorna- 30 minutos más, llegamos a un lugar donde veía-
da que íbamos a vivir en Esquina. Un cachorro de mos muchísima actividad de aves, una avifauna
surubí había ido atrás del señuelo Inna de 9 cm. de que realmente era increíble con biguás, tuyangos,
Marine. Ariel tuvo la fortuna de poder clavarlo con garzas, doroteos que se veían en todas las márge-
efectividad y disfrutar de una gran pelea utilizan- nes del río. Los biguás formaban manchas negras
do una caña Gladius de Marine de 10-20 libras con donde se acumulaba la carnada y, evidentemente
un reel Liger de Marine. Fotos y la debida devolu- ahí, era donde teníamos que apuntar para arrojar
ción. nuestros artificiales y las moscas en busca de otra
Después de ver esa respuesta, no dudamos y em- sorpresa.
pezamos, Hugo y yo, frenéticamente a castear Mientras Ariel y Hugo se posicionaron en la parte
hacia ambos lados en un arroyo de muy poca pro- alta de la corredera; en mi lancha, con Francisco
fundidad, pero donde se veía mucho movimiento Teitelman, hicimos la parte baja, para tratar de ir
de carnada. Pudimos capturar un par de doradillos cubriendo mejor el sector y, de esta manera, te-
entre el kilo y kilo y medio que estaban acechan- ner mejores chances de poder pescar. Apenas co-

36 JULIO 2023 Revista El Pato