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PESCA EN AROCENA

                                                            La actividad era intensa, y en la
                                                            salida de la laguna que se conecta

                                                            con un arroyo fue donde más pi-

                                                            ques tuvimos. Señuelos de unos
                                                            7 a 9 cm. eran los que más piques

                                                            lograban.

                                                            En un momento, Hugo, decide uti-

                                                            lizar señuelos de superficie para
                                                            ver si conseguía algún ataque.

                                                            En verdad fue un show, ya que

                                                            apenas  caía  el  artificial  al  agua,
                                                            le daba un poco de movimiento y

                                                            tenía los ataques.

                                                            La  mañana se nos  esfumó,  con

                                                            tanta actividad, y regresamos a la
                                                            casa de Miguel, para almorzar, ya

                                                            que desde hace un tiempo, junto
       usamos glidings y sliders, ya que                    a su familia están llevando ade-

       la crecida del río había inundado                    lante un emprendimiento gastro-

       muchos sectores con escasa pro-                      nómico, sirviendo platos regiona-
       fundidad.                                            les muy sabrosos.

       Apenas comenzamos las prue-                          Compartimos  el  descanso  y  la

       bas, recibimos los frenéticos ata-                   charla amena junto a Miguel, y su

       ques de doradillos que se tenta-                     amigo Bartolo, quien se acercó
       ban  con  nuestros  engaños.  No                     para saludarnos. Pasamos un lin-

       eran muy grandes, pero propo-                        do momento con una entreteni-

       nían buena pelea ya que estaban                      da sobremesa y, por sobre todo,
       bien alimentados y su fuerza se                      agradeciendo que el río está re-

       hacía sentir, especialmente por-                     gresando a su normalidad, y pue-

       que estábamos empleando equi-                        de volver a ofrecer sus excursio-
       pos de baitcasting y spinning bien                   nes de pesca haciendo lo que en

       livianos.                                            verdad lo apasiona.




       50        OCTUBRE 2023                                                             Revista El Pato
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