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gamos aguas arriba, recostados si con ese aparejo te picaba un
contra la costa, el viento no se pacú, las cosas si iban a poner di-
sentía, y pudimos llegar al sitio fíciles… La suerte estaba echada
de pesca sin inconvenientes. y, sin mucho titubeo, lanzamos
Alistamos los equipos y, con maíz nuestras esperanzas al río, mien-
hervido como carnada, nos dis- tras disfrutamos de unos buenos
pusimos a realizar las pruebas. mates. Teníamos que hacer picar
En la conformación del aparejo, el plomo en el fondo, para que
tuvimos muy en cuenta lo que el maíz que estaba encarnado
nos dijo el guía: colocar sólo un se despegue del lecho, y simule
líder largo de nailon, sin cable- a los granos del cebadero que
cito de acero al final, ya que los se desprenden y que van sien-
días anteriores, cuando estuvo do arrastrados por la corriente.
pescando, si le colocaba un pe- Otra sugerencia: ni dos, ni tres
queño cablecito de acero, no te- granos de maíz… solo uno… así
nía respuestas… El tema era que de delicados estaban los peces.
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