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PESCA EN EMPEDRADO

vor de la corriente, como debe
ser, tratando que los señuelos

lleguen a la mayor profundidad

posible.

En esta pasada a quien le tocó
disfrutar de un hermoso pique

y una gran pelea fue a Santiago.

Este contrincante se mostraba

más pesado, seguramente de
mayor tamaño que el primero,

pero en plena contienda el pez,

buscó refugio en el palerío, y la-
mentablemente nos ahogó a to-

dos los festejos. Santiago, que

máximo. Fueron varios minutos había hecho todas las cosas bien,
de pelea dura entre el pescador se resignaba por la pérdida…

y su oponente. La paciencia es Sin demasiados lamentos, em-

fundamental para no agotar los prendimos nuevamente la nave-
brazos y, por sobre todo, no co- gación hacia el punto desde don-

meter errores que después nos de el guía iniciaba el derrotero y,

hagan perder el pez de nuestras esta vez, Santi tuvo su merecida
vidas. Atentos todos seguíamos revancha. Otro pique, otro suru-

el trabajo de Valentín, hasta que bí y, en esta ocasión, la batalla la

lo pudimos ver arriba de la lan- ganó el pescador.

cha!!! Imponente pintado que Tremenda la alegría de todos, y
se llevó todas las fotos. Tras la en cada foto plasmamos la feli-

devolución nos fundimos en un cidad por este merecido trofeo

abrazo y todas las felicitaciones, de nuestro río. Fotos y la devolu-

con la inmensa alegría de poder ción, para abrazarnos, reír, feste-
ver estos gigantes del Paraná. jar y dar por finalizada la jornada

Nos acomodamos nuevamente con el sol casi besando el hori-

y empezamos las pasadas a fa- zonte.

18 AGOSTO 2024 Revista El Pato