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Los dorados también estuvieron presentes en el norte santafesino.
do a su caña, intentando dominar Pero como era tanta la adrenalina,
la bestia. Poco a poco, la fue arri- una pasadita más estaba mereci-
mando a la embarcación, hasta que da. Volvimos a arrojar los señuelos
vimos otro hermoso ejemplar que, y, casi llegando al final de la cancha,
estoy seguro, tanto padre como nuevamente Tomy pega el grito y
hijo, no olvidarán jamás. el reel que empieza a ceder nailon,
Después de las fotos, Tomy, tuvo acusando una nueva captura que,
el placer de devolverlo al agua, ce- desafortunadamente, después de
rrando su propia historia y com- una corrida interminable, logró za-
prendiendo cuál es lugar de cada far del señuelo.
uno como pescador y pez. Totalmente satisfechos, mientras
Todavía quedaban unos minutos regresábamos, podía ver esas dos
para intentar una última caída, caras de padre e hijo, con la mirada
aunque por la altura del sol en el cómplice y una sonrisa imborrable,
horizonte, ya deberíamos ir regre- gracias a lo que habían vivido.
sando. Obviamente, al día siguiente, vol-
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