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PESCA EN EL RÍO DE LA PLATA

Por la tarde, en la última hora de de mosca. De los no menos de 30

pesca y considerando que debía- casteos que realicé, solo 2 vol-
mos navegar aproximadamente vieron sin pique; el resto resultó

una hora, Juan me propuso hacer en piques errados o pescado co-

un último cambio de lugar y apro- brado. Los dorados estaban más
vechar para pescar con mosca. A agresivos y eran de mejor tama-

esa altura, ya habíamos tenido ño al pescar con mosca que con

una jornada más que exitosa, así señuelo. Además, fue mucho más

que decidí guardar el equipo de efectivo clavar el anzuelo simple
bait. A regañadientes, comencé en comparación con el triple.

a armar la caña de fly mientras Es importante mencionar que en

veía por el rabillo del ojo a Juan toda la costa del Río de la Pla-

clavando su primer dorado. ta, hasta la primera sección del
A partir de ese momento, comen- delta, la pesca comercial es casi

zó una de las horas más activas inexistente. Sólo se ven algunos

de pesca que he vivido con caña trasmayos o espineles de vez en

130 NOVIEMBRE 2024 Revista El Pato