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CAZA MAYOR

                                                            no hace el más mínimo ruido y a

                                                            un ritmo endemoniado, que para

                                                            mis  50  pirulos  y  93  kg.  con  la
                                                            vueltita de 9,3 km que metimos

                                                            me resultó demoledor jajaja.

                                                            Impresionante la habilidad que
                                                            tiene para moverse realmente

                                                            y, si bien no tuvimos suerte de

                                                            ver  ningún  trofeo  (vimos  unas

                                                            hembras a las que directamen-
                                                            te ignoró porque el objetivo era

                                                            claramente un buen macho). Sí

                                                            podemos decir que vivimos una
                                                            guiada  muy intensa,  y si hubié-

                                                            ramos querido cazar chanchos…

       Unos 20 minutos antes de las 17  tres o cuatro cazábamos sin di-

       hs. arrancamos en dos equipos,  ficultad.  Qué  manera  de  haber
       Gastón junto a Gabriel con fusil  chanchos en ese lugar, del tama-

       Remington 783 calibre 30-06 por  ño y color que uno busque.

       un lado, Ramón, Damián y yo, por  Gastón, en cambio, fue bendeci-
       el otro, con mi Marlin XL7 calibre  do por Diana (la diosa griega de

       30-06 por el otro, ambos con balas  la caza) y ya con las últimas luces

       factory Hornady SST de 165 gra- detectan con Gabriel una hem-
       ins.                                                 bra adulta caminando sola, deci-

       Había un viento del sur tremendo,  den cortarle el paso y esperarla

       así que la tarea no iba a ser senci- en una apertura del monte, don-
       lla… y seguirle el tranco a Ramón,  de, por fortuna, la cierva pasó

       ¡menos! Es increíble cómo se  caminando y quedó unos segun-

       mueve monte adentro, calzando  dos quieta, gracias a que utiliza-

       sus manos detrás de la  espalda,  ron el llamador que gentilmente
       se  transforma  en  un  fantasma,  nos donaron los muchachos de






       82        NOVIEMBRE 2024                                                           Revista El Pato
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