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fesional que evalúa la presa y las circunstancias. Si el
cazador es experto, no dejará de conversar el asunto;
El Guía es mucho más que un asistente. y si se trata de un novato le explicará cuidadosamen-
te la situación. Cualquiera sea el caso, el Guía no hará
nada sin su consentimiento. Pero ojo: no todo es color
de rosa, tampoco faltan los chantas que le hacen tirar
a cualquier ciervo pedorro como si fuese un gran tro-
feo sólo para poder facturar. Un buen Guía consulta,
aconseja y asesora, pero respeta la decisión del clien-
te-cazador.
El Guía también es una garantía de responsabilidad
ambiental (o, por lo menos, debería serlo). Evitará
incendios y otras desgracias, así como impactos eco-
lógicos innecesarios. Y si se trata de cacería en esce-
narios naturales, el Guía es fundamental para evitar
desastres como herir a animales protegidos (conozco
uno que mató por desconocimiento a un venado de
las pampas, y terminó preso). Hay cacerías (como las
de patos, por ejemplo) en las que se necesita el auxilio
de un experto que reconozca las especies prohibidas
en vuelo, ya que no todos los anátidos están permiti-
dos.

REALISTAS
Es muy importante ser consciente de las propias limi-
taciones y conversarlo sin ningún tipo de vergüenza
con el Guía, recuerde que es un profesional. Además,
lo ayudará a cumplir mejor su función.
Antes de salir al campo, comunique cuánta confianza
tiene en sí mismo como tirador, sus miedos y ansieda-
des, sus seguridades o inseguridades, sus limitaciones
físicas, y su nivel de experiencia. No se agrande ni se
achique, sea veraz.
Si usted es un cazador experimentado sabrá muy bien
de raza o un toro reproductor… errores costosísimos cómo interactuar con su Guía. Pero si usted es inex-
que no sucederían con un Guía. perto o está dando sus primeros pasos, no deje de
He visto disparar sin permiso y traspasar un antílope, comunicárselo. Es muy importante que el profesional
matando otros dos de la manada que estaban detrás, que lo guiará tenga un buen diagnóstico de su cliente.
y obviamente les cobraron los tres animales. También Pongamos un ejemplo concreto: si usted le indica que
vi abatir por error un trofeo que estaba fuera de su no es un excelente tirador, él sabrá cómo y cuánto
presupuesto, que se facturó sin excepción. Si la pre- acercarse al animal para proporcionarle un tiro có-
sa escapa herida por un disparo defectuoso fruto de modo y seguro. Y ante un disparo complejo, no le dará
un apresuramiento innecesario, seguramente deberá voz de fuego. Él evaluará todo lo necesario y lo con-
pagarla aunque no logre capturarlo. Recuerde que, si sultará con usted en caso de ser necesario.
el Guía comete un error, él se hará cargo de las con- Cualquier guía tiene la experiencia suficiente para se-
secuencias… pero si la macana es del cazador, no hay guir el rastro de un animal herido, y encontrarlo si es
derecho al reclamo. posible, pero eso no es excusa para hacer locuras dis-
En todo caso, siga al pie de la letra sus indicaciones: parando como si fuese a siluetas de cartón: recuerde
si usted pagó los servicios de un coto o de un Guía que si hay sangre se paga el animal como abatido. El
particular, debe confiar en él y si usted no hace caso negocio del Guía es que usted vuelva contento a su
a sus indicaciones, entonces le habrá pagado al cuete casa y hará todo lo necesario para que la cacería sea
porque no utiliza la asistencia por la que lo contrató. un éxito, pero usted debe facilitarle el trabajo con la
Respecto de la calidad del trofeo, el Guía es un pro- información adecuada.

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