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uno (creo que le pegué de casuali-

dad, porque según yo, le apunté al

otro).

Olvidate del frío, del barro y de
los increíbles mosquitos antibalas

que resistieron la helada y joden

un poco mientras con los dedos
duros y mojados intento limpiar-

me los lentes usando mi sombrero

de tela también húmeda, entre ti-
ros, yerros, chapuzones y pegadas.

Esto es maravilloso señores!!! Es

un pato atrás del otro que vuela
para donde uno mire. Encima no

es nada fácil girar con los waders

entre el barro y el frío, pero los pa-

los patos!!! Y los colegas del hori- tos llegan de todos lados y hay que
zonte ni hablar, que PIM, que PUM, estar atentos, es un frenesí de lla-

que PAM y pasan los minutos, has- mados, agachadas, tiros, insultos y

ta que ya al borde de la frustración, celebraciones que parece transcu-
veo una bandada espectacular de rrir en un minuto, aunque en reali-

unos 15 crestas que se me vienen dad dura más de media hora hasta

y al ver mis muy prolijos y cuidados el próximo “parate” en los vuelos.

señuelos, se mandan de cabeza. Es hora de recuperar los que caye-
Al primer tiro, que encima es rega- ron más lejos y acomodarlos en-

ladísimo, lo erro sin siquiera la me- tre los señuelos para aumentar la

nor excusa, y al segundo también! “bandada mentirosa”.
Soy un perro mi Dios!... ¡pero no! Buen promedio… 60% de aciertos

Tranqui Néstor que ya tendrás re- para mí… la mañana va a seguir,

vancha y la misma se da ahí nomás, es un día precioso y con Omar no
cuando entran dos crestones y lo- tenemos apuro en volver. Él ha ca-

gro en el segundo tiro descolgar zado mejor, aunque es mucho más

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