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Llegamos temprano para armar el escondite prolijamente.


       plo medio siglo de vida y ya he con- Para mi sorpresa, mientras busco

       tado mil veces que apenas nacido  la víctima donde “cayó” Juli me avi-

       mis viejos ya me llevaron al campo  sa que la encontró a unos 20 o 30
       a  perdicear,  resguardado  del  frío  metros de donde yo la buscaba, así

       en un Chevrolet 400 SS mientras  que tuvimos mucha suerte, si hu-

       mi viejo pateaba el potrero.                         biera ido solo no la encontraba ni

       Ese potrero de gramón está tre- a palos.
       mendo, me como la segunda per- Pego la vuelta para el sector del

       diz con un yerro inexplicable, pero  potrero que veníamos rastrillan-

       al toque tengo la revancha, una  do y consigo una perdiz más an-
       muestra perfecta, la perdiz vue- tes de llegar al límite del alambra-

       la hacia mi izquierda, noto que le  do. La idea de esta primera salida

       pego, sin embargo, sigue. ¡Va toca- no es hacer una cacería en forma,

       da! Le digo a Juli, la seguimos con  sino una especie de vareo armado
       la mirada y unos 100 metros más  con la perra después de los meses

       allá inicia una torre ascendente  de espera y además, poder volver

       para caer ya sin vida en el medio  luego con Gastón y Damián al mis-
       del campo. La perra no la vio caer  mo lugar, así que dejo el 60% de

       así que la tarea de búsqueda apa- ese lote sin recorrer, me arrimo a

       renta ser complicada.                                la avena, pero unos metros antes



                                                                                  www.revistaelpato.com  31
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