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CAZA MAYOR
Volvimos al edificio todos con la cabeza volada
después de ver semejante actividad, y la verdad,
incluso con alguna duda sobre cómo nos íbamos a
ubicar sin superponer los deseos de uno u otro por
el mismo apostadero.
Después de comer unos tremendos ñoquis ca-
seros, con escabeche de jabalí como entrada, la
decisión fue más que fácil ya que todos habíamos
optado por un puesto diferente, así que nos fuimos
con la panza llena y la imaginación a diez mil, a dor-
mir una buena siesta reparadora, acordando con
Héctor que a las 17 hs empezaría a trasladarnos
por grupos y zona a cada apostadero.
Con Damián habíamos elegido un apostadero que
está prácticamente sobre el río, que tiene dos pun-
tos de cebado, uno a cada lado del puesto de tiro,
es decir que, sentados de frente, un pozo cebadero
está unos 45 grados a la derecha y otro igual pero
a la izquierda, con un monte bien cerrado al frente.
La verdad es que, desde el año pasado me habían
quedado ganas de apostarme ahí, por eso lo elegí
sin demasiado titubeo y ahí nos depositaron alre-
dedor de las 18:20 hs. Mientras todavía estába-
Todos los integrantes del grupo tuvieron la mos acomodándonos y rezando que las nubes que,
oportunidad de conseguir su trofeo.
de a ratos, tapaban la luna se abrieran, se escuchó
apostadero, dependiendo el lugar y el animal que el primer disparo (luego nos enteramos, había sido
se pretenda buscar, se destapa con una pala todos Mario que cazó un lindo padrillito bien típico de
los días del año, se le tira una lata (tamaño de du- jabalí).
razno al natural) de maíz seco y otra con maíz en Pero claro, ese primer disparo fue a las 19:10 y
remojo, se tapa con tierra/arena y arriba unos pa- realmente faltaba un montón para las 12 de la no-
los, y cada posición de cebado cuenta con un apos- che que habíamos pautado como hora en que nos
tadero que es básicamente una cabina de madera, iban a buscar, así que volvimos a estar en guardia
mayormente sobreelevada, aunque hay dos o tres y esperar. Se escuchó a lo lejos otra detonación y
que son a ras del suelo por si el cazador tiene algu- después otra aún más lejos, pero a pesar de estar
na imposibilidad física para trepar escaleras. con los handy’s no logramos comunicarnos con
Y si bien hay tres “zonas” dentro del campo, dos los que estaban más lejos, probablemente por los
de ellas son bastante similares ya que están cerca cerros y la distancia misma. Igual nosotros venía-
del río, así que en cada una hay tres o cuatro apos- mos bastante entretenidos escuchando algo de
taderos bien cerca del agua y tres o cuatro tierra sigilosa actividad adelante nuestro y también, de
adentro, algunas ocultas entre el monte y otras en vez en cuando, a nuestras espaldas se escuchaba
terrenos más descampados, mientras que la ter- clarito cómo los chanchos cruzaban a nado el río,
cera zona es ya en los cerritos y la estepa con un desde el feedlot de la orilla de enfrente, donde los
paisaje totalmente diferente, sin árboles, lo que espantan con perros y a veces a tiros, y se vienen
le dan al cazador realmente 17 increíbles posibi- para el campo de Héctor a comer y dormir. (Esto
lidades de apostarse donde más le guste, aunque que comento es totalmente frecuente eh, ya el año
es una elección tremendamente difícil ya que TO- pasado había ocurrido lo mismo)
DOS, TODOS, PERO TODOS los apostaderos es- Finalmente, a las 22:15 hs. más o menos, como
taban el año pasado y este con gran actividad de de la nada misma, sentimos el batifondo a la de-
chanchos solitarios, cuadrillas chicas y tropillas de recha!!! Para colmo, obvio, justo estaba bastante
chanchas con lechones, así que uno no sabe dónde nublado así que era imposible ver con nitidez con
ubicarse, y realmente le gustaría ponerse en todos los largavistas o con la mira del fusil, así que usé el
al mismo tiempo. visor nocturno para chequear. Era una tropillita de
26 JULIO 2023 Revista El Pato