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CAZA MAYOR













































           Cada uno de los kilómetros y el dinero invertido valen la pena en San Benito.
           El campo es un hervidero de jabalíes.


           ba de una chancha hermosa, bien gorda que tenía   diurna una perdiz de monte enorme (se ve que está
           un disparo que había roto parte de su hocico y le   bien cebada también jaja) comía un poco del maíz
           quebró una pata delantera, así y todo el animal dio   enterrado… La noche, casi una calco de la anterior
           unas vueltas tremendas hasta morir a poco más de   (al final la lluvia fue un amague nomás) transcurría
           60 metros en línea recta del cebadero.          entre pequeños lapsos de excelente luna y otros
           Ese mediodía Héctor nos agasajó con un cordero   bastante más largos de nublado que complicaban
           patagónico asado que estaba como para morir co-  la visibilidad. Así y todo, como a las 23 hs. me entró
           miendo realmente. La sobremesa fue larga, se lo   una chancha (linda) con dos cachorrones grandes
           merecía, y la siesta demasiado corta pero, bueno,   al cebadero. Los estuve mirando un rato largo con
           así se dieron las cosas y a las 17 hs. nuevamente   el visor ya que para variar, las nubes eran bastante
           Héctor estaba repartiéndonos por los diferentes   densas y parecía una noche sin luna prácticamen-
           apostaderos, algunos repetidos y otros que deci-  te... y bueno, si bien no era lo que esperaba, me die-
           dimos cambiar. Damián estaba muy complicado de   ron ganas de tirar así que encaré “mi overo”, prendí
           la alergia así que decidió quedarse en la casa y me   la luz y, a pesar que la chancha estaba de frente y
           fui a apostar solo al “ladeado” un apostadero prác-  se movía, disparé, lo cual fue lo último que vi, por-
           ticamente sobre la costa misma del río, aunque ob-  que en el apuro se ve que había trabado mal la ven-
           viamente de espaldas al mismo, que debe su nom-  tana del ladeado y se me vino la noche encima con
           bre por su inclinación ya que está puesto sobre un   un PUM más fuerte que el del fusil. Fueron apenas
           árbol que le ha ido modificando su horizonte.   unos segundos los que tardé en reaccionar y dar-
           Tempranito me aposté y ya arranqué con emo-     me cuenta que seguía vivo y en pie, pero que sus-
           ciones porque atrás mío las carpas estaban a full   to me llevé. Por un momento pensé que me había
           boqueando y saltando y adelante mío, aún con luz   venido abajo con todo, pero por suerte solo fue el




           28         JULIO 2023                                                    Revista El Pato
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